Instrucciones para usar el chaleco flotador
El uso correcto de un chaleco flotador es fundamental para garantizar la seguridad y comodidad de los niños mientras disfrutan del agua. Aunque no es un dispositivo salvavidas, su función es ayudar a los más pequeños a familiarizarse con el medio acuático, siempre bajo supervisión adulta.
1. Ajuste adecuado del chaleco
- Ajusta la correa de entrepierna de modo que la hebilla quede en contacto con la malla y no con la piel del niño.
- Este detalle es clave para que el chaleco se mantenga en su lugar y no cause molestias ni rozaduras.
- Un ajuste correcto asegura que el chaleco cumpla su función y no se escurra hacia arrba.
2. Precauciones importantes
- Este chaleco NO es un dispositivo salvavidas.
- Siempre debe usarse bajo la supervisión estricta de un adulto para evitar accidentes.
- Recomendado para niños a partir de 24 meses.
3. El proceso de adaptación al agua
- Al principio, el niño puede necesitar más de una sesión para encontrar la postura adecuada para flotar.
- Es fundamental que el niño mueva sus piernas y brazos para lograr la flotación.
- La paciencia es clave: cuanto más pequeño sea el niño, más tiempo puede llevarles la impleementación
Por ejemplo, un niño de 2 años puede tardar varias sesiones hasta sentirse cómodo; en cambio, uno de 4 años suele adaptarse más rápido.
4. Ganancia de autonomía y confianza
- Conforme el niño comienza a moverse solo en el agua, ganará confianza y autonomía.
- Este proceso ayuda a que automatice los movimientos necesarios para flotar sin ayuda en el futuro.
- La práctica constante y supervisada es fundamental para el progreso.
5. Supervisión constante
- Aunque el niño haya adquirido cierta autonomía, la supervisión adulta debe mantenerse en todo momento.
- Nunca dejar al niño solo en el agua, ni siquiera por breves momentos.
6. Cuidado y mantenimiento del chaleco
- Al finalizar el día, lava el chaleco con agua dulce para eliminar restos de cloro o sal.
- Déjalo secar al aire libre, evitando la exposición directa al sol prolongada.
- No utilices lavarropas ni secarropas y evita centrifugar el chaleco para preservar su calidad y durabilidad.
